Quien quiera aprender magia debe comenzar por mirar a su alrededor (Paulo Coelho)
Diciembre y enero son los meses más chispeantes y festivos del año, una época plena de celebraciones, regalos, balances y deseos. Ha sido inevitable que viviresunregalo.com se haya sumado a este espíritu navideño, sumergiéndose en el tema central que anima todo lo que tiene que ver con la Navidad: la magia. Y lo ha hecho con dos artículos y un audiorelato.
Todo acto mágico tiene como común denominador la sorpresa, lo inesperado, aquello que nos asombra y llena de expectación. Se trata de algo que la razón no es capaz de explicar, cuyo mecanismo de causa-efecto desconocemos y que, por ello, siempre va a impactarnos.
Hoy por hoy, cuando hablamos de magia, solemos pensar, de inmediato, en el prestidigitador que nos desconcierta con sus trucos, siempre sorprendentes. O podemos asociar la palabra al ámbito religioso o espiritual y, entonces, la denominamos milagro. Sin embargo, no hay que olvidar que la propia ciencia (el nuevo dios desde el siglo XX) también aporta su granito de arena a lo extraordinario con los principios de la Mecánica Cuántica, rama de la Física cuyos postulados, avalados por miles de experimentos, nos introducen en un universo ante el que las maravillas del país de Alicia se quedarían en mera anécdota.
Pero no es de esta magia de la que estamos hablando, sino de una que tiene mucha más presencia y trascendencia para nuestra vida. Nos referimos, más bien, al arte de mirar con otros ojos, abriéndonos a un mundo nuevo, desconocido y maravilloso donde cada acto, cada situación y cada experiencia adquieren un nuevo color. Se trata, ni más ni menos, de atrevernos a despojarnos de los automatismos, los prejuicios y el miedo, para vivir con plenitud cada momento. Es así como podremos transformar lo ordinario en extraordinario y descubrir que, tras la rutina de todos los días, se esconde todo un mundo de oportunidades donde desplegar nuestras alas.
La magia de cada día es una llamada al disfrute, al placer de VIVIR, a la liberación del mago que todos llevamos dentro y que mantenemos encerrado entre cuatro paredes: rutina, sacrificio (una mala traducción del latín. Su significado real es “hacer sagradas las cosas de cada día” y no el que habitualmente le damos), miedo (al que dirán, a lo que puedo perder o a lo que pueda ocurrirme) e insatisfacción con lo que uno es.
Nos hacemos más magos y, por tanto, más capaces de divertirnos y ser felices, a medida que:
- Elegimos tener metas y propósitos hacia los que dirigirnos, en vez de levantarnos cada día para repetir una y otra vez la misma rutina.
- Dedicamos nuestro tiempo a lo realmente importante y útil para nuestra vida (lo que incrementa nuestra paz, armonía y felicidad), aprendiendo a diferenciar lo importante de lo que no lo es y a gestionar nuestro tiempo, de acuerdo a ello.
- Encontramos el punto de placer en la mayoría de nuestras actividades, transformando lo automático y rutinario en algo nuevo y apetecible.
Es así como la magia se manifiesta en nuestra vida, haciendo que un nuevo mundo. más rico y atractivo, se despliegue ante nuestros ojos.
Carta a un rey mago y Lista de objetivos nos dan pautas para dibujar la trayectoria como magos de nuestra propia vida, hacedores de nuestro destino y participantes activos en el diseño de nuestro futuro.
Saber hacia donde nos dirigimos, habiendo elegido nuestro destino, es la primera ley del mago: no resulta posible crear maravillas sin saber lo que quereos lograr.
Dar más y pedir menos es la segunda ley, la que permite que la magia cobre todo su poder. Es esta una ley natural que reza más o menos así: “Cuánto más des, más recibirás” y que tiene que ver con el fluir de la vida. Si solo quero acaparar, si solo pido, estoy interrumpiendo este libre movimiento de ida y vuelta: nada sale de mí y acabo estancándome. Todo se convierte en rutinario, aburrido y fastidioso.
Un regalo de Navidad, el audiorelato del mes, nos presenta la importancia de cada acto, de cada suceso, aunque no seamos conscientes de ello. Es una historia sobre la interrelación de los acontecimientos, de todo lo que existe en el universo, de como todos los sucesos por nimios que puedan parecer, contribuyen a crear la realidad que observas a tu alrededor. Prestar atención a este sucederse de las cosas, sin resistirse, sin quejarse, sin angustiarse, nos permite ver las oportunidades que surgen tras cada aparente dificultad y los regalos que podemos recibir si estamos dispuestos a no rechazar lo que nos llega.
La magia oculta está dentro de cada uno y tiene mucho que ver con el cambio de nuestra manera de mirar, de actuar, de responder a los acontecimientos. Evitar prejuicios, ideas preconcebidas, respuestas automáticas y rutinas son la clave para comenzar a vislumbrar ese mundo nuevo, brillante, sorprendente y mágico que está delante de nuestros ojos, siempre, esperando a que rompamos el velo de lo común y lo ordinario, abriéndonos a lo inusual y lo extraordinario.
