Este ejercicio te permitirá, además de reflexionar sobre lo acontecido en los últimos meses, programar una lista de objetivos realistas, que resulten idóneos y sin apenas resistencias. Puedes establecer una rutina anual coincidiendo con el fin de año que te sirva, tanto para resumir lo más relevante del año que termina como para programar los objetivos del próximo.
Preparando el escenario
Lo primero es elegir el dónde: si eres de l@s que dispones de un lugar mágico (un espacio en el que te sientes de manera especial), escógelo. Si no, busca un entorno en el que te sientas a gusto, protegid@, motivad@. Puedes, por ejemplo, decidir hacerlo en plena naturaleza o bien en un espacio interior. Lo esencial es que te sientas particularmente bien en él y que nada ni nadie te distraiga.
Escoge un día y un momento en el que no tengas nada especial que hacer. Necesitas disponeer de tiempo libre de preocupaciones y urgencias. Provéete de material de escritura y, si te apetece, completa el escenario con una música suave que te motive emocionalmente (muy recomendable).
Una vez puesto en escena, comienza, haciendo una lista con los principales acontecimientos (lo más relevante) acaecidos en tu vida durante el año que termina. Puede ser una lista formal o hacerlo en forma más narrativa, según te apetezca. Te será más fácil si los ordenas por áreas. Puedes apoyarte en una herramienta como la Rueda de la Vida que te simplificará el trabajo.
¿Qué es la Rueda de la Vida y cómo puede ayudarte?
La Rueda de la Vida (la tienes disponible en el apartado “Recursos” del menú) es una herramienta visual y de autoevaluación que te permite identificar el estado actual de las distintas áreas de tu vida. Su diseño consiste en un círculo dividido en varias secciones, cada una representando un aspecto clave de tu bienestar, como la salud, las finanzas, las relaciones personales, el trabajo, entre otros. Esta rueda se utiliza comúnmente en procesos de coaching y desarrollo personal para que puedas tener una visión clara de qué áreas están equilibradas y cuáles requieren más atención.
El principal objetivo de la Rueda de la Vida es ayudarte a visualizar tu nivel de satisfacción en cada área. Al asignar una calificación del 1 al 10 a cada aspecto, puedes ver gráficamente cómo está distribuido tu bienestar y dónde podrías enfocarte para lograr un equilibrio mayor. Esta herramienta es poderosa porque te brinda una perspectiva amplia de tu vida, algo que muchas veces es difícil de obtener al enfocarte en solo un área o en la rutina diaria.
La Rueda de la Vida te aporta aspectos que te at¡yudan a enfocarte mejor::
Claridad y conciencia: Al visualizar las áreas de tu vida en las que te sientes menos satisfecho, puedes entender más claramente dónde es necesario actuar.
Establecimiento de prioridades: Una vez que identificas las áreas en las que necesitas mejorar, puedes priorizar tus esfuerzos. Por ejemplo, si descubres que tu salud está descuidada, podrías decidir enfocarte en mejorar tus hábitos alimenticios y de ejercicio antes de dedicarte a otros aspectos como el desarrollo profesional.
Focalización de objetivos: La Rueda de la Vida te permite establecer metas específicas para cada área. Esto facilita la creación de una lista de objetivos clara y alcanzable, ayudándote a tomar decisiones más informadas sobre cómo distribuir tu tiempo y energía.
Seguimiento del progreso: Al repetir este ejercicio con cierta frecuencia, puedes comparar los resultados y evaluar el progreso que has hecho. Esto te ayuda a mantener la motivación y ajustar tu enfoque si es necesario.
Aspectos a evaluar para tu lista de objetivos
Aunque pueden considerarse diversas variantes en el listado de aspectos a evaluar, una mayoría son coincidentes para todos y todas. Puedes tomar la siguiente lista como punto de partida para una completa revisión de tu vida
– Familia (hijos, padres, hermanos, parientes)
– Pareja (si no la tienes puedes incluir lo que consideres al respecto)
– Salud (la tuya)
– Proyectos personales (si los tienes)
– Aspectos laborales (si no tienes trabajo puedes, igualmente incluir tus consideraciones)
– Relaciones (amigos, compañeros, conocidos…)
– Desarrollo personal (¿ha mejorado/empeorado?, ¿te mantienes igual?, ¿en qué? …)
– Asuntos económicos (dinero, patrimonio…)
(Adapta el listado a tus particulares necesidades e intereses)
En esta Lista de Evaluación, escribe para cada aspecto todo aquello que te haya ocurrido (lo bueno y lo malo).
Una vez la finalices, reléela y complétala si detectas algo que se te haya olvidado. Haz un resumen general de cómo te ha ido el año, basándote en lo que has escrito. Valóralo: ¿ha sido afortunado, mediocre o un desastre? ¿Qué aspectos han resultado positivos y cuáles no?… Identifica, en especial, aquello que peor haya salido (suspensos).
Te recomiendo que agradezcas todo lo bueno, así como aquello que haya aportado evolución y aprendizaje a tu vida. Esto te permitirá realizar una valoración más equilibrada.
Propuesta de objetivos: mi lista para el próximo año
Una vez hayas terminado con el análisis, es el momento de realizar tu propuesta de objetivos para el nuevo año. Para ello, haz una nueva lista con las mismas áreas de interés que las que utilizaste en el trabajo de evaluación para el año que termina. Vamos a llamarla Propuesta de objetivos.
Para comenzar a rellenarla, parte de los aspectos suspensos de tu Lista de Evaluación: anótalos en el apartado correspondiente (Salud, Familia, Relaciones, etc.).
Ahora, ya estás en condiciones de identificar los aspectos que te conviene mejorar en el año que comienza. Añade algunas otras cosas que te interesen. Superar los suspensos del año anterior, así como trabajar en lo nuevo que hayas considerado serán tus objetivos para el próximo año.
Ya tienes tu Lista de objetivos terminada. Revísala cada cierto tiempo (trimestralmente estaría bien). Estas revisiones te van a servir para observar tu evolución y dar la voz de alarma sobre aquellos aspectos que hayas podido descuidar (seguro que habrá más de uno: es inevitable).
No te agobies si no has conseguido atender todos los frentes. Lo importante es que, al menos, hayas avanzado en algunos.
Esta manera de plantearte objetivos, teniendo en cuenta las necesidades reales (lo prioritario) tiene muchas posibilidades de éxito.
¡Es Hora de Tomar Acción!
Ahora que ya has visto como puedes identificar áreas clave en las que para mejorar tu calidad de vida, es el momento perfecto para dar el primer paso hacia tu transformación personal. Toma unos minutos para evaluar cada área de tu vida y descubre en qué aspectos necesitas mejorar.
Crea tu lista de objetivos basada en tus prioridades, establece metas claras y empieza a trabajar en ellas hoy mismo. Recuerda, cada pequeño avance te acerca más a una vida equilibrada y plena. ¡No dejes que el tiempo pase sin actuar!
Descarga esta plantilla gratuita de la Rueda de la Vida y empieza a diseñar el plan que te llevará a alcanzar tus metas. ¡El cambio está en tus manos!