¡Bienvenido! Si has llegado hasta aquí, es porque estás decidido a trabajar en tu mejor versión.
Este blog te ayudará a avanzar a tu ritmo, sin prisas ni agobios. La clave está en elegir un tema que te motive y seguir un plan de acción. Aquí te dejo un método práctico para que puedas aprovechar al máximo los recursos de este espacio:
Epílogo en 10 pasos: Tu plan de crecimiento personal
1. Elige un artículo (menú categorías) o resumen mensual que te atraiga (empieza por lo que más te resuene). También puedes utilizar el buscador para encontrar los temas que te interesen
2. Selecciona los ejercicios prácticos que más se alineen con lo que necesitas en este momento. Podrás encontrarlos en el menú “Practica” o al final de los artículos.
3. Crea un plan temporal (puede ser entre una semana o un mes) y organiza tu práctica diaria o semanal.
4. Lleva un registro de tu progreso. Usa una libreta o un documento electrónico para anotar tus avances, retos o aprendizajes.
5. Revisa tu plan cada mañana para mantener el foco.
6. Reflexiona al final del día. Anota experiencias, ideas o cualquier otro aspecto relevante.
7. Evalúa semanalmente. Al final de cada semana, repasa tus anotaciones y saca conclusiones sobre tu progreso.
8. Al terminar el programa, analiza tus resultados. Dedica tiempo a revisar lo aprendido y cómo aplicarlo en tu vida diaria.
9. Anota tus aprendizajes y toma acción. Integra todo lo que has descubierto a tu día a día.
10. Escoge un nuevo tema y comienza de nuevo. Cada paso te acerca más a la mejor versión de ti mismo.
Un ejemplo práctico
Imagina que decides empezar con el resumen mensual “El gran tesoro”. Este resumen aborda tres temas clave: aceptación, fluidez y osadía. Supón que te sientes más identificado con el tema de la fluidez, podrías elegir trabajar en la parte práctica titulada “Fluyendo con la vida”.
Entre las actividades propuestas en esta aplicación práctica, te decides por dos:
– Date permiso para hacer cambios.
– Utiliza tu cuerpo como compañero hacia una nueva manera de sentir.
Decides que trabajarás en estos dos aspectos durante dos semanas, alternando los días. Por ejemplo:
Primera semana:
– lunes, miércoles, viernes y domingo: Date permiso para hacer cambios.
– martes, jueves y sábado: Utiliza tu cuerpo como compañero.
Segunda semana:
Inviertes los días de la semana anterior para cambiar el enfoque.
Cada día, revisa tu plan al comenzar la mañana, y anota tus reflexiones al finalizar el día. No te preocupes si te olvidas de la tarea en algún momento; simplemente vuelve a ella cuando te des cuenta.
Al finalizar las dos semanas, repasa lo que hayas anotado y extrae conclusiones prácticas sobre cómo puedes integrar estos aprendizajes en tu vida diaria. Luego, elige un nuevo tema y vuelve a empezar. ¡Así es como creces y avanzas!