El arte de caer bien y levantarse ileso

El arte de saber caer bien está implícito en el aprendizaje de cualquier arte marcial y resulta esencial para dominar la técnica.

También, en la vida, aprender a caer nos da armas poderosas para tratar con los retos

Si te caes siete veces, levántate ocho (proverbio japonés)

 

¿Cómo se cae un niño cuando está aprendiendo a andar? ¿Suele hacerse daño? ¿Cuándo llora tras la caída lo hace porque se ha lastimado o como simple reacción ante el susto (suyo o de sus padres)?

La respuesta a estas preguntas nos dará la clave para acometer nuestras caídas con el mismo éxito con que lo hacen los niños, que siempre ganan (todos terminan por caminar por muchos impedimentos que el suelo les ponga). Estos son sus secretos:

  • Cae de una manera relajada: no te resistas. Si toca derrumbarse, permítetelo. Tienes todo el derecho a hacerlo.
  • Tras la caída, concédete un descanso sobre el pavimento antes de hacer nada. Date un tiempo para reposar, lo necesitas. Lo peor ya ha pasado. Es momento de dejar pasar el tiempo, haciendo lo que te resulte más apropiado. Por supuesto, también puedes llorar, enfadarte, quejarte o lo que sea que te permita desahogarte.
  • No tengas prisa por levantarte. Todo llega a su tiempo. Cuando sea el momento, te darás cuenta, notarás como la energía, la ilusión y las ganas de hacer regresan. Entonces puedes comenzar a ponerte en marcha. Pero, tranquil@, no corras, no vaya a ser que, con el excesivo impulso, vuelvas a tropezar. Poco a poco. Recuerda que aún estás convaleciente.
  • Ya estás de pie, ya te has levantado. Aprovecha el empujón y sácale partido. Comienzas a ver las cosas bajo una nueva perspectiva. Benefíciate del tirón, súbete al brioso caballo de la ilusión renacida y déjate llevar por él (sin olvidar que quién lleva las riendas eres tú. No dejes que las expectativas exageradas te arrastren). Prepara un plan de acción para lo que sea que quieras lograr y permanece atento ante la próxima caída, para que esta sea más suave y puedas sacar partido de su inercia como empujón extra del siguiente levantamiento.

 

Descarga tu libro GRATIS

¿No sabes por donde empezar? Pulsa aquí

Comparte este contenido

Deja un comentario