El agradecimiento, como actitud, va más allá de dar las gracias por este o aquel regalo, favor o beneficio que podamos obtener en un determinado momento. Implica ver la vida desde la óptica de quién se siente afortuna@ cada día por múltiples razones o, incluso, sin razón aparente.
Vivir con agradecimiento nos trae al presente, al aquí y al ahora, un espacio donde los problemas se mitigan o desaparecen, los miedos se disuelven y las oportunidades se multiplican. Los beneficios que nos aporta la práctica del agradecimiento son múltiples y variados. Entre otros:
- Superar la frustración y resolver las dificultades con mayor eficacia y rapidez
- Disfrutar más de las cosas y de las personas
- Sacarle más partido a los acontecimientos y situaciones que se nos presentan
- Mejorar la salud física y emocional
- Incrementar considerablemente el nivel de felicidad
- Aumentar la autoestima
- Mejorar las relaciones…
Ser agradecid@ es una actitud vital que podemos incorporar a nuestra actividad diaria, integrándola en nuestra manera de ser y de vivir. Este es el objetivo de este taller de gratitud, a realizar en dos partes (dos semanas).
La primera parte (primera semana) consta de una Propuesta de trabajo (tareas simples que requieren poco tiempo y pueden ser integradas en la actividad diaria con facilidad) y un pequeño grupo de Actividades recomendadas. Úsalas como complemento si dispones de un tiempo extra (no requieren de más de quince o veinte minutos). Potenciarán lo que hayas trabajado durante el día.
Propuesta de trabajo
- Al despertarte, cada día, piensa en tres personas a las que sientes que debes dar las gracias por alguna razón (pueden estar vivas o muertas). Haz lo mismo con tres aspectos de tu vida (salud, trabajo, actividades, ilusiones…). Agradéceles mentalmente aquello de bueno que aportan a tu vida.
- Al acostarte por la noche, antes de dormir, haz un repaso del día e identifica aquellas vivencias que te han sido útiles, placenteras o especialmente emotivas. Da las gracias por cada una.
- Cuando te encuentres en ruta (a pie o en coche) hacia alguna tarea u obligación (trabajo, recados, compromisos o, simplemente, ocio), en vez de ocupar tu mente con mil y un pensamientos y preocupaciones inútiles, haz un repaso a los pequeños detalles que suelen pasar inadvertidos y hacen que tu vida sea placentera. Puede ser, tal vez, el sol que calienta tu cara, el aire que respiras y te permite vivir, el agua caliente de la ducha que te reconforta, el tener a alguién que te quiere, la capacidad de andar… miles de detalles que no solemos apreciar hasta que los perdemos.
Agradece cada uno de ellos. Puedes dar gracias sin más o hacerlo a Dios, la Vida, el universo o cualquier otro destinatario con el que te sientas identificado. Lo importante es el hecho de gradecer, no a quién agradeces.
- Lleva un diario de agradecimientos (una libreta o un audio grabado en tu móvil pueden servir para tomar notas). Al final de tu jornada de cada día, dedica diez minutos a anotar lo que te ha aportado la actitud de agradecimiento que hayas practicado. Anota todo aquello que te parezca relevante (situaciones, emociones, pensamientos…)
Apoyos recomendados
- Lecturas:
https://viviresunregalo.com/el-poder-del-agradecimiento/
https://viviresunregalo.com/el-poder-de-la-gratitud/
- Audios (meditaciones):
https://www.youtube.com/watch?v=s305B-t17jg
https://www.youtube.com/watch?v=A793UbmLSvc
https://www.youtube.com/watch?v=srOHsLw1o8I
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