El poder de la gratitud

Agradecer no es un favor que le hacemos a quién recibe nuestro agradecimiento. Es un regalo que me hago a mi mismo para celebrar la grandeza que hay en mi y las capacidades no manifestadas que oculto y van a despertarse con el hábito de dar gracias.

 

  • Despiértate bendiciendo

Integra en tus rutinas, el despertarte agradeciendo. Da gracias a tu cama por haberte permitido disfrutar de un sueño profundo y reparador, agradece el hecho de tener una nueva oportunidad de vivir este día en este planeta. Agradece a las personas que te quieren, te apoyan y te ayudan. Da las gracias por la ducha caliente, el desayuno reconfortante o el coche que te lleva al trabajo.

Despiértate cada mañana con la idea de buscar cosas, personas y situaciones por las que sentirte agradecido y agradecida. Agradéceselo a ellos, a Dios, a la Vida o a quién sientas que debes hacerlo, pero hazlo.

  • Sobreutiliza la palabra gracias

♦ Date las gracias por todo aquello que haces por ti, por tu esfuerzo, por tu trabajo, por tus intento de mejorar, por la ilusión que pones en lo que haces, por el amor que vuelcas en tus seres queridos.

Acostúmbrate a valorarte , a quererte, a mimarte., a comprenderte, a apoyarte y a darte las gracias por todo. Si lo haces, agradecer a los demás será un proceso automático.

♦ Frente a una hermosa puesta de sol, la fragancia de las flores en primavera, la sonrisa de un niño o cualquier otra experiencia que te llene de buenos sentimientos y colme de alegría tu corazón, agradece. Hazlo en el mismo momento en que lo sientas. Deja que tu Ser exprese su gozo a través del dar gracias.

  • Lleva un diario de gratitud

♦ En una libreta o en soporte electrónico, lleva un diario de agradecimientos. Anota cada día, o con frecuencia, aquellas cosas por las que te sientes agradecid@. Después de hacerlo, lee lo que has escrito con calma, disfrutando y reposando de cada cosa por la que agradeces.

♦ Cuando tengas una buena cantidad de material escrito, haz un pequeño resumen de aquellas cosas que se repiten en tu diario de agradecimiento y luego hazte las siguientes preguntas:

    • En cuanto a las personas: ¿les hago saber todo lo que les agradezco, de alguna forma?, ¿las trato con cariño, las ayudo?
    • En cuanto a los objetos: ¿cuido aquellas cosas por las que me siento agradecid@, las trato con respeto, las mimo, las valoro?
    • En cuanto a las experiencias gratificantes: ¿soy consciente de lo que me aportan?, ¿saco lecciones de ello?, ¿incorporo a mi vida lo que me enseñan?
  • Busca agradecimiento en aquello que te disgusta o detestas

El paso de la excelencia en el camino de la gratitud se da cuando sabemos extraer aprendizajes de los inconvenientes y los obstáculos, y damos las gracias por ello.

♦ Aprovecha las dificultades que se te presenten como oportunidades para desterrar la queja y afrontar el reto como un acto de poder por tu parte. El poder de solucionarlo, de disponer de la confianza, los recursos y la sabiduría necesarias para superarlo. Ahorra energía, no te quejes, simplemente haz lo que debas hacer y extrae la enseñanza correspondiente. Sin más.

Costará un poco, al principio. Habrá muchas ocasiones en las que actuarás en automático, sin darte cuenta y optarás por lamentarte, maldecir o enfadarte. No importa, persiste. Terminarás por conseguirlo. ¿El premio?: mayor paz, disposición para encontrar mejores soluciones en menos tiempo, mayor capacidad de aprendizaje y un maravilloso e indescriptible sentimiento de triunfo (sobre las circunstancias y sobre ti mism@).

♦ Cada vez que se te venga abajo un plan o te encuentres con dificultades repetitivas o aparentemente insalvables frente a tus objetivos, hazte la siguiente pregunta; ¿qué tiene que enseñarme esto?, ¿para qué me sirve?, ¿qué provecho puedo sacar?, ¿qué mensaje me trae?

Date un tiempo para que llegue la respuesta. Puede ser inmediata o tardar. No importa, déjala en el aire y permanece atento cuando llegue. Lo hará en algún momento.

Si añades a esto la creencia en que la Vida nunca está en tu contra, sino a tu favor (aunque a veces duela o cueste), te será mucho más fácil enfrentarte a los inconvenientes con la actitud adecuada para sacarles el mayor partido.

GRACIAS

Comparte este contenido

Deja un comentario